Distinciones de la gracia #3

Un artículo escrito por el Dr. Jack Cottrell. Puedes ver su blog AQUÍ.

III.  EL SISTEMA DE LA LEY vs. EL SISTEMA DE LA GRACIA.  Aquí estamos pensando en la distinción entre los dos sistemas o maneras de estar bien con Dios.  Cuando pensamos en “estar bien con Dios”, estamos pensando de recibir la vida eterna e ir al cielo.  Desde nuestra perspectiva como pecadores, podemos simplemente pensar en ello como la salvación.  Y el punto aquí es este: debemos distinguir entre dos manera o sistemas de ser “salvos”, en otras palabras, de entrar al cielo.  Estos dos caminos son el SISTEMA DE LA LEY (véase el punto II) y el SISTEMA DE LA GRACIA.

Esta bien podría ser la distinción más importante de entre las 10 que aquí estoy explicando.  Es la clave para el punto de Pablo en Romanos 6:14-15, donde dice dos veces que “ya no están bajo la Ley, sino bajo la gracia”.  ¡NO ESTÁN BAJO LA LEY!  ¡SINO BAJO LA GRACIA!  Ciertamente, esta es una de las cosas más importantes que puedes conocer sobre ti mismo: ¡no estás bajo la ley, sino bajo la gracia!  ¿Qué significa esto?

Esto significa que nosotros como cristianos no estamos bajo el SISTEMA DE LA LEY de salvación; estamos bajo el SISTEMA DE LA GRACIA.  No estamos tratando de estar bien con Dios basado en qué tan bien mantenemos nuestro código de ley (por “qué tan bueno” soy), sino que estamos bien con Dios por medio del regalo de la gracia, hecha posible por Jesucristo.  Si no entiendes esta distinción entre el sistema de la ley y el sistema de la gracia, jamás entenderás la gracia.

Muchos todavía piensan incorrectamente que en esta declaración (“no están bajo la ley”), Pablo habla de un CÓDIGO de ley.  Algunos piensan que quiere decir que no estamos bajo la Ley de Moisés.  Es verdad que no estamos bajo la Ley de Moisés como nuestro código de ley, pero eso NO es lo que está diciendo aquí.  Algunos piensan que Pablo quiere decir que nosotros como cristianos no estamos obligados a obedecer NINGÚN código de ley, ahora que estamos bajo la gracia.  Esto absolutamente no es la idea.  Dios sigue siendo nuestro Creador; seguimos teniendo un código de ley; estamos bajo ese código de ley.

Esto es lo que Pablo está tratando de decir: no estamos bajo el SISTEMA de la ley, donde nuestra salvación dependería de qué tan bien mantenemos nuestro código de ley.  El problema con tratar de ser “salvo” (tratar de estar bien con nuestro Creador) por medio del sistema de la ley, es que, para que pueda suceder esto, ¡tendrías que obedecer tu código de ley a la perfección!  ¡Tendrías que ser 100% bueno!  Esto, por supuesto, nunca sucederá para nosotros, ya todo somos pecadores (Romanos 3:23).  La triste verdad es que NADIE PUEDE estar bien con Dios bajo el sistema de la ley.

Pero, para los propósitos de salvación, no nos relacionamos con Dios como Creador y Dador de Ley.  Nos relacionamos con él como Salvador y Redentor.  No estamos bajo el sistema de la ley; ¡estamos bajo el sistema de la gracia!  Aquí dejo un resumen de esta distinción:

  1. Bajo el sistema de la ley, Dios como Creador, actuando por su santidad, nos da nuestro código de ley.  La obediencia perfecta a nuestro código de ley resulta en el cielo; desobediencia a ello (incluso una sola vez) resulta en el infierno.
  2. Bajo el sistema de la gracia, Dios como Salvador, actuando por su amor, nos da a Jesús. La fe en Jesús resulta en el cielo; incredulidad hacia Jesús resulta en el infierno.

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