
Artículo escrito por el Dr. Jack Cottrell. Puedes vistar su blog AQUÍ.
DISTINCIONES DE LA GRACIA #4
IV. LOS MANDAMIENTOS DE LA LEY vs. LOS MANDAMIENTOS DE LA GRACIA. La cuarta distinción está entre dos tipos de mandamientos dados por Dios: mandamientos de la ley y mandamientos de la gracia. (A los últimos también se les puede llamar mandamientos del EVANGELIO.) Un mandamiento es un imperativo gramatical. Es una comunicación verbal en el cual alguien está ordenando o instruyendo los que otra persona debe HACER.
La mayoría de la comunicación de Dios con nosotros toma la forma de mandamientos, y mucha de nuestra relación con Dios consiste en responder a estos mandamientos. Esta respuesta puede ser positiva (obediencia) o negativa (desobediencia).
La cosa importante que debemos recordar es esto: los mandamientos o imperativos de Dios para nosotros no son todos del mismo tipo. Nos da DOS TIPOS de mandamientos, dependiendo de cuál sombrero esté usando: su sombrero de Creador, o su sombrero de Salvador.
A veces, Dios como nuestro Creador nos da instrucciones como sus criaturas. Estas instrucciones son mandamientos de la LEY; de ellos consiste nuestro CÓDIGO LEGAL. Como criaturas del Creador, estamos bajo la obligación de obedecer estos mandamientos. Esta obligación jamás desaparece.
Por otra parte, a veces Dios, en su rol como Salvador, nos da instrucciones como pecadores. Estas instrucciones son mandamientos de GRACIA (o mandamientos de EVANGELIO). Son la respuesta de Dios a la pregunta del pecador (como en Hechos 2:37 y Hechos 16:30), “¿Qué haremos para ser salvos?” Cuando Dios responde a esta pregunta con imperativos, la intención de estos imperativos no es de establecer su señorío sobre nosotros, sino de decirnos lo que debemos hacer para recibir el regalo de su gracia salvadora.
Que existan tales mandamientos del evangelio es la implicación necesaria de las referencias a la OBEDIENCIA en el EVANGELIO en Romanos 10:16; 2 Tesalonicenses 1:8; y 1 Pedro 4:17. Uno no obedece declaraciones o hechos o promesas; uno obedece mandamientos. Parte del evangelio son los mandamientos que nos dice cómo podemos ser salvos.
Los mandamientos de la ley y los mandamientos del evangelio son muy diferentes. Una analogía es la diferencia entre los imperativos de representantes gubernamentales (“¡Detente! ¡En el nombre de la ley!”) e imperativos del doctor (“Tómate este medicamento, y baja 10 kilos.”) En ambos casos, estas instrucciones son mandamientos, dados en el modo imperativo. En ambos casos, te dicen “lo que debes hacer”, pero por motivos muy diferentes.
En resumen, cuando el Dios Creador les da instrucciones a sus criaturas, nos está dando mandamientos de la ley; cuando el Dios Salvador les da instrucción a los pecadores de cómo ser salvos, les está dando mandamientos de la gracia (evangelio).
