¿Cómo cumplió Jesús la ley?

Una nota escrita por el Dr. Jack Cottrell. Notas originales al texto han sido marcadas con obelisco (†). Notas agregadas por la traductora han sido marcadas con asteriscos (*).

 

 
PREGUNTA: En Mateo 5:17-18 Jesús dice, «No penséis que he venido para abolir la ley o los profetas; no he venido para abolir, sino para cumplir. Porque en verdad os digo que hasta que pasen el cielo y la tierra, no se perderá ni la letra más pequeña ni una tilde de la ley hasta que toda se cumpla.» No es difícil ver cómo Jesús cumplió las profecías de los profetas, pero ¿cómo cumplió la ley?

RESPUESTA: Primero necesitamos determinar lo que significa aquí cuando dice “ley”. A veces «la ley y los profetas» es una forma de referirse al Antiguo Testamento en general (Mateo 11:13; 22:40; Romanos 3:21); en Juan 15:25 “ley” se refiere a Salmos 35:19. La mayoría del tiempo, sin embargo, cuando se refiere a algo en el Antiguo Testamento, se refiere al Pentateuco, la ley de Moisés. Ese parece ser el caso en este contexto, porque el siguiente versículo (Mateo 5:19) se refiere a los “mandamientos”, y versículos del 21 en adelante se refieren a varios mandamientos de la ley. Así que la pregunta parece ser, ¿cómo cumplió Jesús la ley de Moisés? Creo que podemos identificar cuatro maneras en las que esto sucedió.

Primero, Jesús cumplió los elementos proféticos de la ley. La palabra griega para “cumplió” es pleroo*. Muchas veces se usa en el Nuevo Testamento para referirse al hecho de que una profecía (o Escritura) está siendo “cumplida” en Jesús (e.g. Mateo 1:22; 2:15, 17, 23, Lucas 4:21). I.e., varias profecías predictivas apuntaban hacia adelante a cosas que Jesús sería y haría; Jesús las cumplió al ser y hacer estas cosas.

El hecho es que ciertos elementos de la ley de igual manera apuntaban adelante al Mesías y su trabajo. Les decimos “tipos”, y llamamos a aquellas realidades futuras a las que apuntaban “antitipos”. Los antitipos son los cumplimientos de los tipos. Un ejemplo es la relación entre los sumo sacerdotes de la ley de Moisés (el tipo), y Jesús como nuestro gran sumo sacerdote (el antitipo, Hebreos 7:26-8:7). Otro ejemplo es la relación entre los sacrificios del Antiguo Testamento (el tipo) y el único, todo suficiente sacrificio de Jesús en la cruz (el antitipo, Hebreos 9:11-10:14). Como tal, Jesús cumplió la tipología profética de la ley de Moisés. Estas eran cosas escritas sobre Jesús que tenían que ser cumplidas (Lucas 24:44).

Segundo, Jesús cumplió los mandamientos de la ley. Toda ley incluye dos componentes principales: mandamientos y penas. La ley de Moisés contenía (de acuerdo a la cuenta rabínica) 613 distintos mandamientos. Algunos de estos mandamientos se aplicaban solamente a ciertos grupos, tales como sacerdotes y levitas, pero la mayoría se aplicaban a todo judío. Hasta su muerte y resurrección Jesús vivió su vida bajo el antiguo pacto, y por lo tanto bajo la ley de Moisés. Así que él estaba obligado a obedecer todos los mandamientos de la ley que se aplicaban a judíos en general. Esto no significa que tenía que cumplir con todas la tradiciones rabínicas, incluyendo las interpretaciones de los rabíes sobre cómo debía ser mantenida la ley.

¿“Cumplió” Jesús todos los mandamientos de la ley? Sí. El Nuevo Testamento nos dice que «no conoció pecado» (2 Corintios 5:21), que «ha sido tentado en todo como nosotros, pero sin pecado» (Hebreos 4:15). Él era «santo, inocente, inmaculado, apartado de los pecadores» (Hebreos 7:26). El pecado por definición es andar sin ley, o transgresión de la ley (1 Juan 3:4). Que Jesús no pecó significa que mantuvo la ley perfectamente.

Tercero, Jesús cumplió el propósito de la ley de Moisés de ser un tutor (guardián, supervisor, disciplinario) para preparar la nación de Israel para recibir al Cristo cuando viniera. Hablando de los judíos, Pablo dice, «De manera que la ley ha venido a ser nuestro ayo para conducirnos a Cristo, a fin de que seamos justificados por la fe. Pero ahora que ha venido la fe, ya no estamos bajo ayo» (Gálatas 3:24-25). Exactamente cómo la ley funcionó de esta manera no es muy claro, pero sí es claro que vivir bajo la ley se suponía que iba a preparar a los judíos para la venida de su Mesías y prepararlos para justificación por medio de su fe en él. Jesús cumplió esto con su primera venida.

Cuarto, recordaremos que la ley tiene dos elementos principales: mandamientos y penas. No solo requiere de obediencia a sus mandamientos; también demanda que aquellos que la desobedezcan serán castigados. Ya hemos visto cómo Jesús cumplió los mandamientos de la ley por medio de su vida perfecta. Pero la forma final y culminante que cumplió la ley fue por sufrir sus penas por parte de la raza humana entera. Esto se aplica a cualquier ley de Dios. El romper tan solo un mandamiento de cualquier ley de Dios nos hace pecadores y por lo tanto sujetos al castigo de eternidad en el infierno (véase Santiago 2:10). Esta provisión está contenida en la ley de Moisés (Deuteronomio 27:26), como lo cita Gálatas 3:10, «Porque todos los que son de las obras de la ley están bajo maldición, pues escrito está: MALDITO TODO EL QUE NO PERMANECE EN TODAS LAS COSAS ESCRITAS EN EL LIBRO DE LA LEY, PARA HACERLAS.»

Una enseñanza principal de la Escritura es que todos han pecado (Romanos 3:23); por lo tanto todos están bajo la maldición de castigo eterno como lo requiere la ley de Dios. Pero aquí es donde Jesucristo cumple la ley de la forma más gloriosa: toma la maldición de la ley sobre sí mismo, cumpliendo esa obligación por una pena. «Cristo nos redimió de la maldición de la ley, habiéndose hecho maldición por nosotros (porque escrito está: MALDITO TODO EL QUE CUELGA DE UN MADERO)» (Gálatas 3:13). Para los que nos hemos entregado a Cristo, no tenemos que cumplir ese requerimiento de la ley, porque Cristo ya lo hizo por nosotros. «Por consiguiente, no hay ahora condenación para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne sino conforme al Espíritu. Porque la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús te ha libertado de la ley del pecado y de la muerte. Pues lo que la ley no pudo hacer, ya que era débil por causa de la carne, Dios lo hizo: enviando a su propio Hijo en semejanza de carne de pecado y como ofrenda por el pecado, condenó al pecado en la carne, para que el requisito de la ley se cumpliera en nosotros, que no andamos conforme a la carne, sino conforme al Espíritu» (Romanos 8:1-4).

En términos de Mateo 5:17-18, seguramente podemos decir que Cristo ya ha cumplido la ley de Moisés en todos los aspectos. ¿Cómo se relata esto a su declaración que no vino a «abolir la ley»? La palabra griega para abolir es kataluo**. Puede significar «deshacerse de, abolir, anular»; pero también puede significar «destruir, demoler, echar abajo». El mejor entendimiento aquí es el último. La traducción “abolir” es simplemente demasiado débil. Más bien, Jesús no vino a destruir la ley de Moisés, a hacerle violencia, a demolerlo y dejarlo en ruinas. Pero SÍ vino a traerle fin o a anularla. Vea Efesios 2:15, lo cual dice que Cristo “abolió” la ley de mandamientos y ordenanzas. La palabra aquí es katargeo***. Aquí la palabra significa «anular, hacer inefectivo, abolir, poner de lado». Cristo efectivamente puso de lado la ley de Moisés. ¿Cómo? Cumpliéndola.

 

 
NOTAS:

* πληρόω, pronunciado ple-ra-o

** καταλύω, pronunciado ka-ta-lu-o

*** καταργέω, pronunciado ka-tar-gue-o

 

 
Pueden encontrar las notas originales del Dr. Jack Cottrell buscando su página en Facebook. Para ver el artículo original, haga clic AQUÍ.

La versión de la Biblia usada en este artículo es la LBLA (La Biblia de las Américas), a menos de ser específicamente notado.

5 Comentarios

  1. Jesus no cumplio la ley!Pruebas bueno cito algunos ejemplos,para ser maestro tenia que estar casado,cosa que supuestamente,no lo estaba,para que fuera reconocido por Mesias,de acuerdo a la Ley tenia que tener por parte de padre linaje,que por cierto no podia tenerlo ya que segun dicen Jose no era su verdadero padre,por lo tanto en lo que se refiere a Ley no la cumplio como tal.-

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    1. Nada de eso tenía que hacer JesúsCristo, puesto que la ley fue dada por satanas.. (Deut. 5:22-23/ Exod 20:21).
      La LEY se cumplío.. o se pagó.. por eso fue CRUCIFICADO!!
      La hubiera «cumplido»?
      No hubiera pasado nada.

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  2. Somos salvos por la gracia de Cristo y el resultado de nuestra salvación es andar conforme al espíritu y de una manera espontánea hacemos su voluntad obedeciendo sus santos mandamientos, no para salvarnos sino porque ya somos salvos en Cristo Jesus!!! 🙏 «El que dice que me ama y no guarda mis mandamientos es mentiroso y la verdad no está en el» 1 de Juan 2:4

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