¿Cómo debemos bautizar?

SDB Día 3Escrito por Arely Fuentes.  Visiten su sitio web para saber más sobre su ministerio en: Hispanic Leadership Outreach.

Dios, movido por su amor y perfección en rescatar a su creación, mandó a su hijo para ser el substituto por los pecadores. Es lo que Dios en Cristo logró a través de la cruz—el rescate de la humanidad. Cristo dio el mandato a sus seguidores, “Por lo tanto, vayan y hagan discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Enseñen a los nuevos discípulos a obedecer todos los mandatos que les he dado.”[1] Dentro de la gran comisión encontramos la esencia de un discípulo es el ir, bautizar y enseñar. Pero es el bautismo lo que es esencial en este proceso de hacer discípulos.

El Bautismo es cuando uno decide confiar en Jesús y en lo que es, es una acción externa de lo que sucede en el interior de la persona, una declaración de una creencia que nace en el corazón y una dedicación de nuestra vida y lo que somos a Dios, comienza con la convicción de creer en algo, si esto no existe, el bautismo no tiene algún significado.  Es el comienzo de una relación y regeneración de nuestras vidas para crecer en nuestra fe.  Cuando somos bautizados estamos muriendo en nuestro yo y naciendo en una vida nueva en Cristo Jesús.

Dentro del cristianismo han estado en desacuerdo sobre el método apropiado del bautismo, muchos creen que solo es necesario aplicar agua bautismal sobre el sujeto para ser bautizado y las diferentes maneras de ser bautizado en discusión son aspersión, ablución e inmersión.

Aspersión (del griego “rhantiza”) consiste en salpicar agua como la práctica del bautismo de ablución y cuando no es posible hacer un derramamiento de agua sobre el sujeto. La Ablución o Afusión (del griego “ekcheo”) consiste en derramar agua sobre la cabeza del sujeto, esta forma es practicada por el catolicismo en el bautismo infantil, “lo hacen porque creen que los bebés en cierto sentido ‘heredan’ el doble problema de la culpa y el pecado de Adán y Eva.”[2] Finalmente, inmersión (del griego “batismo”) es utilizado por los protestantes e implica sumergir a la persona en el agua.  Este último punto de vista es el que presentaremos y defenderemos.

Los ejemplos que vemos en el Nuevo Testamento del bautismo como el de Jesús o el eunuco etíope indican que la persona «salió del agua»[3] o «ambos bajaron al agua.»[4] Sin embargo, gente argumenta que estos pasajes no demuestran una inmersión completa, ya que podrían haber estado de pie mientras se vertía o rociaba el agua sobra la cabeza de la persona.

El modo utilizado por la primera Iglesia en los primeros siglos fue la inmersión, con la ablución para las ocasiones en las que la inmersión era imposible debido a la falta de agua, y la aspersión se usaba para personas demasiado enfermas o débiles. Por lo tanto, la inmersión era la norma y los otros dos modos eran sustitutos en circunstancias excepcionales. Los primeros casos de ablución y aspersión no fueron encontrados hasta el año 251 DC y fue en el Concilio de Trent en 1563 que se aprobaron oficialmente

Por definición podemos decir que el bautismo es la inmersión momentánea de la persona debajo de un cuerpo de agua. Cottrell menciona que el “decir que se puede bautizar de alguna otra manera que no sea la inmersión es como decir que se puede beber de la copa de la Santa Cena (Mateo 26:27) de otra manera que no sea tragar, por ejemplo, vertiendo el jugo en el suelo, o frotando un poco en la frente.”[5]

Martin Lutero dijo que es “esa inmersión en agua de donde se deriva su nombre del griego inmerso.”[6] “Tendría a aquellos que van a ser bautizados completamente sumergidos en el agua, como lo dice la palabra y como lo indica el misterio”.[7] Calvino reconoció que el bautismo era el cumplimiento de la salvación realizada en Cristo y que el término significa inmersión. Así que, ¿qué actitud tomaremos en cuanto a lo que la biblia dice? ¿Obedeceremos lo que indica o innovaremos cuando sea necesario? Pablo advierte a no ir más allá de lo que la Biblia declara.[8]

Algunas personas solo ven una relación simbólica entre el bautismo y la salvación, lo que es totalmente inadecuado cuando estamos hablando del significado de bautismo. La acción de sumergir a la persona en el agua lleva un simbolismo y nuestra identificación de ser sepultados en Cristo Jesús y resucitando[9] de nuestra muerte espiritual, actos que son completados en el bautismo. El hombre entierra sus afecciones corruptas y se levanta regenerado y vivificado a una nueva esperanza.  La forma o modo del bautismo es necesario por su significado y por su ilustración de morir y resucitar en Cristo.

Estas referencias dentro de la Biblia y las palabras de Lutero ponen en cuestión que la aspersión y ablución se acerquen a dichos eventos mencionados en la biblia o ser simbolismos del bautismo. Podemos concluir que el significado de la palabra y del acto requiere que se realice por inmersión.

NOTAS

[1] Mateo 28:19-20.
[2] The Faith Once For All: Bible Doctrine For Today. Capitulo 20 Bautismo. Jack Cottrell.
[3] Marcos 1:10
[4] Hechos 8:38
[5] The Faith Once For All: Bible Doctrine For Today. Capitulo 20 Bautismo. Jack Cottrell.
[6] “A Prelude on the Babylonian Captivity of the Church,” Lane Hall, Works of Martin Luther with Introductions & Notes, Philadelphia, PA:  A. J. Company, 1915,  pp. 226-227
[7] & The Faith Once For All: Bible Doctrine For Today. Capitulo 20 Bautismo. Jack Cottrell.
[8] 1 Corintios 4:6
[9] Romanos 6:3-11 y Colosenses 2:12

 

ÍNDICE
PREVIO: EL SIGNIFICADO DEL BAUTISMO
SIGUIENTE: ¿QUIÉN DEBE BAUTIZARSE?

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